En fin, este fue un año bastante silencioso por aquí, y ciertamente tampoco fue un desborde de adrenalina acá en nuestro mundo real (lo cuál se aprecia mucho en aras del caos circundante a lo largo y ancho del planeta), pero pese a que hemos estado un tanto lejos de ustedes desde hace ya un rato, hoy precisamente sentimos la necesidad de terminar el día frente al teclado, enviando un pequeño y posiblemente insignificante mensaje a quienes por una razón u otra, acaben extraviados en este recóndito callejón de la red.
En este preciso instante son las 11:25 de la noche, sólo unos minutos nos separan del término oficial de este año 2024, este pretexto histórico o mitológico al que nos aferramos para elevar nuestras plegaras por un futuro más grato, e intentamos refrendar metas y propósitos que por una u otra razón nos siguen eludiendo año con año.
Pero no, este año nuevo será diferente.
Tonterías.
Sabemos que es muy común comenzar el año con más energía que nunca, sólo para perder todo el impulso apenas transcurridos unos pocos días. No tiene sentido intentar correr un maratón si tu cuerpo no es capaz de soportar el esfuerzo necesario para completar un 5% de la carrera completa.
No, este año nuestro propósito no es alcanzar grandes metas, y de hecho, el propósito del año que está por terminar tampoco lo fue.
Demos un paso atrás y pensemos en lo que intentamos conseguir en este 2024: Buscar un objetivo.
En efecto, teníamos ciertas ideas, ciertos planes, ciertas misiones que cumplir, pero todas ellas fueron encaminadas a ese “meta-objetivo”, y es que no se puede soñar con alcanzar ciertas metas si no tienes meta alguna, o todas las que tienes están revueltas, estorbándose las unas a las otras, intentando salir a flote hundiendo alguna otra en una pelea sin sentido en la que nadie logra nada al final del día.
Poner un poco de orden, y ni siquiera podemos decir que lo hayamos logrado en su totalidad.
No, aún queda mucho por hacer, muchos nudos por desenredar, mucha basura por desechar, numerosas reparaciones y demás.
Hemos transitado el mundo de los vivos por ya demasiados años, pero estamos lejos de hallarle un sentido a nuestra vida, y peor aún, esa falta de dirección nos ha hecho perder la oportunidad de alcanzar metas que podríamos haber conseguido de comenzar a trabajar en ellas más pronto, mientras que, cada día que pasa, otra meta se esfuma en el horizonte sin que jamás hayamos alcanzado a distinguir su figura ya borrosa a la distancia. Quizá no es que fuera inalcanzable, sino que hemos perdido tanta agudeza visual, que no somos capaces de distingir la forma de todas esas constelaciones intentando llamar nuestra atención con su brillo cósmico.
Quizás no es que estuvieran tan lejos, pero una pésima condición física nos impidió correr lo suficientemente rápido como para alcanzarlas, o seguir en marcha por tiempo suficiente para no acabar perdiéndolas de vista.
Quizás estuvieron a nuestro alcance, y llegamos a tocarlas, pero con un cuerpo tan debilitado, fuimos incapaces de sujetarlas con firmeza, de modo que acabaron escapando de nuestras manos, para no volver jamás.
O peor aún, quizás tenemos todo lo que hace falta con nosotros, aquí mismo, bajo nuestros pies, sobre nuestra cabeza, y alrededor nuestro, o dentro de nosotros, pero simplemente hemos perdido (o aún no desarrollamos) la capacidad mental para entender que, de hecho, no hay un sueño por alcanzar, y todo lo que hace falta ya está aquí.
¿Cómo aspirar a grandes metas cuando las herramientas con que intentamos esculpir nuestro futuro son inadecuadas, están maltratadas, o simplemente desconocemos que están allí?
Este año 2024 nos ayudó a descubrir algunas de esas herramientas, y a percatarnos del exhaustivo mantenimiento que requieren tantas otras. Del mismo modo, comenzamos a dar los primeros pasos, o más bien preparativos, para darle un profundo tratamiento a dichas herramientas, lo cuál ya comenzó, pero se hará con más esmero este 2025.
En pocas palabras, el propósito para este nuevo año (que comenzará oficialmente en 11 minutos, de acuerdo al reloj que tenemos a mano ahora mismo) será algo tan simple como mejorar nuestra salud, que hemos pasado por alto durante… prácticamente toda nuestra vida.
Claro, hay otras cosas por hacer aparte de eso.
Proyectos que se siguen empujando para recordarnos que debemos darles continuidad, porque años y años de trabajo en ellos no significan que ya hayamos terminado con casi ninguno, y dejar las cosas a medias es algo que aborrecemos con toda el alma, aún cuando somos conscientes de que la única manera de terminar todo lo que queremos hacer, sería replantearlo todo para recortar contenido y hacerlo caber en el limitado tiempo que tenemos para existir en este mundo. Tirar por la borda tanto del equipaje que cargamos, a fin de llegar a la meta con las manos vacías y los brazos abiertos para recibir a la muerte como se lo merece, como bien decía Gojira, “el arte de morir es la manera de dejar ir todo”.
Media noche justo ahora.
Pero no, nos conocemos lo suficientemente bien como para saber que preferimos (al menos actualmente) aferrarnos a cada sueño, a cada misión que hayamos emprendido, aún si sólo es un concepto o idea que no ha conseguido materializarse ni siquiera en un 0.00001%.
No, no queremos dejar ir las cosas.
Llamémosle síndrome de diógenes creativo, a falta de una mejor nomenclatura.
Quizás sería apropiado agregar una limpieza en ese departamento como parte de los propósitos de año nuevo.
Al diablo los laberintos, al diablo los libros encriptados, al diablo el proyecto de vtuber que sigue programado para finales de enero, al diablo el sitio web de Lain que lleva en hiatus ve tú a saber cuánto tiempo ya. Al diablo nuestra formación musical que comenzó apenas hace unos meses, al diablo todas esas piezas de encuadernación que dejamos a medias desde hace años, enviad todo al reciclaje a como dé lugar. Al diablo cualquier otra idea o proyecto tan abandonado que ni siquiera somos capaces de recordar al calor del momento.
Al diablo esa obra de arte efímera, ese performance anticuado y tan gastado llamado vida, que sigue fascinando a los ineptos aburridos que no han visto jamás su existencia entera pasar por delante de sus ojos en un parpadeo que recopila sagas enteras de una serie de películas desabridas sin presupuesto ni mucha gracia que digamos.
Al diablo todo.
Ah no… Mejorar nuestra salud.
Sentar las bases para volver al mundo de los vivos, con renovado brío, y ahora sí, quizás, por fin, tomar decisiones, elegir caminos, dar un primer paso firme, y no el trote vergonzoso de un enclenque desafiando a un atleta de talla internacional.
Quizá fallezcamos en el camino.
Quizá fracasemos en el intento.
Quizá ya es demasiado tarde.
Quizá estamos equivocados.
Quizá jamás lo sabremos. (Aunque no sería descabellado pensar que, de hecho, lo más seguro es que jamás tengamos certeza absoluta de nada)
En fin. 00:28.
Algunas amenidades típicas de la ocasión llevaron a que el flujo constante de palabras en esta publicación se viera interrumpido por un momento. Tienen nuestras más sinceras disculpas, ya que, de paso, hemos perdido el hilo conductor de nuestros pensamientos, y quizás incluso nuestro estado mental haya cambiado en estos últimos minutos. ¿En qué estábamos, entonces?
Ah sí, ¡Al diablo todo!
Sí, así me gusta.
¿O no era eso?
En fin, esperen escuchar de nosotros nuevamente más pronto que tarde, o imagínense que de hecho, sí perecimos en nuestro ambicioso intento de enderezar un poco la columna vertebral, y sigan con su vida como mejor les plazca.
Salud.
me gustaría contactarte, Eternofímero. Si gustas te dejo mi ig @Lnsomq
ResponderBorrarHola, intentamos crear una cuenta de instagram justo ahora, pero la plataforma nos vetó por "ocultar nuestra verdadera identidad" (siendo que ellos mismos crean cuentas de IA por vetúasaber qué razón).
BorrarSi quieres enviarnos mensaje privado, te sugerimos contactarnos vía discord (https://discordapp.com/users/ef#8172) o correo electrónico (la_i_n@aol.com).
Hay otras vías de contacto en la columna de la izquierda, aquí en el blog, pero las dos que mencioné son las más directas.
P.D: Espero hayas tenido un excelente año nuevo :-)
ResponderBorrarDiría que estuvo bien. Gracias. :)
Borrar