Segunda parte del ensayo–cuento que trata sobre lo que motiva a los seres humanos a seguir creando, en el sentido más amplio de la palabra. Con ilustraciones de Serial Experiments Lain.
Primera parte. Desde el nuevo día
[02] Entretenimiento
Estás vivo, sí…
¿A qué dedicas tu tiempo?
Éste es el ataque de la obsolescencia programada; es el cruel resultado de encaminar los pasos de la sociedad al aún fuerte consumismo estúpido cuyas víctimas no son otras que aquellos en quienes se supone recae la responsabilidad de dar forma al mundo de las siguientes generaciones. En otras palabras, alguien, o un grupo de personas decidió que era una magnífica idea (por el bien de la economía o algo similar) crear una cultura de consumo capaz de mantener activo el flujo de capital en una sociedad capitalista que depende –obviamente– de dicho flujo.
Pero como todo proyecto de gran envergadura cuyo propósito es mantenerse en pie durante indefinido tiempo sin un objetivo último al que aspirar como meta final, resulta que llega un punto en el que el proyecto comienza a dictar las decisiones de las personas a su cargo en lugar de que las personas dirijan el proyecto, como en un principio se plantease.
Una idea que ciertas personas pusieron en marcha, creció al grado en que los directores de orquesta se quedaron sin partituras, obligados a improvisar un concierto cuyos músicos se negaron a concluir. El resultado es que ahora el director está atado a este cada vez más grande espectáculo que sólo tendrá fin cuando la audiencia se canse y decidan que hay que poner fin a la improvisación, tras concluir que no merece la pena prolongar más la tan decadente melodía; y así, en un rápido movimiento decisivo, se levanten todos de sus asientos, dispuestos a frenar el concierto con todos los medios que hagan falta.
¿Estás aburrido de esto?
¡Destrúyelo y comienza algo nuevo!
Otros muchos, acostumbrados a la improvisación, disfrutan el espectáculo, continúan aplaudiendo y celebran su prolongada duración. Pero la gran mayoría, ni siquiera presente en la sala de conciertos –sino que escucha su música a través de cualquier medio, o simplemente a su alrededor, sin siquiera solicitarlo–, ellos (no todos, claro), para ellos es tan familiar la inacabable canción; habiendo nacido con esta melodía flotando en la atmósfera, ellos encuentran natural la música y sin siquiera saber de dónde viene, jamás se han cuestionado su origen, pertinencia, calidad o beneficio, sino que, como cualquier otro elemento cotidiano como el pavimento o el oxígeno mismo, está allí como siempre y estará allí siempre, sin que resulte remotamente necesario pensar siquiera en ello.
Vives en ese mundo y la vida tiene tantas cosas interesantes y novedosas que ofrecerte, que pensar siquiera en perder el tiempo en las banalidades de la vida cotidiana (es decir, en reflexionar acerca de su razón de ser, su repercusión en tu vida y la posibilidad de incidir en éstas), se presta una idea poco menos que absurda. ¡Inconcebible!
Pero el día de hoy te preguntas ¿por qué estoy escuchando esta música? Y entonces algo cambia. ¿Qué cambia? ¡Yo te lo diré! Escucha atentamente…
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Pronto, la tercera parte, titulada Suicidio Funcional; así como otras novedades respecto a la traducción del juego de Serial Experiments Lain.
Última actualización: 16/03/2021